Aún nos queda un año marcado por las obras y la inauguración de nuestra ermita, nuestro viaje anual a Santa Gema, nuestro altar y nuestras alfombras del Corpus Christi, la fiesta de Nuestro San Bartolomé, la Virgen de Lourdes, las novenas de la Inmaculada... El tiempo de Pasión ya ha finalizado pero el "Santo" sigue trabajando con la gloria del Resucitado, con la gloria de su Padre que ya no está cautivo ni afligido y con la compañía de su Madre que ya no siente Soledad.
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