En la fría noche del Miércoles Santo, vivimos un Viacrucis con gran acogida de gente en solemne procesión tras la Cruz de Nuestro Señor de los Afligidos, recreamos la Vía Dolorosa tomando como estaciones los hogares de los vecinos de Herencia. En este Viacrucis se mantuvo el Espíritu de devoción cuaresmal con la meditación sobre los momentos principales de la vida de Jesucristo en su camino hacia el Padre.
Fue conmovedor ver a tanta gente esperando la llegada de la procesión y recibiendo en cada estación la Cruz de Cristo con tanto amor y devoción. Sin duda este Viacrucis de Nuestro Señor de los Afligidos es una hermosa e inolvidable fiesta de Fe que queda grabada en nuestros corazones año tras año.
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