Infinito es nuestro agradecimiento a este barrio y a esta Junta directiva de la Hermandad de San José. Durante un largo tiempo nos han acogido en su casa a la Hermandad del Santo. Y nos han acogido porque donde vayan los titulares de la Hermandad, allí va el corazón cofrade de sus hermanos.
Allí, en la casa del Patriarca, en la capilla de la Virgen del Carmen, Soledad, Afligidos y Cristo de la Columna han hecho estación de penitencia durante casi dos años. Se vuelve a repetir la Historia en la que el Padre putativo, acoge a la Virgen y al Niño, bonita metáfora, más ahora, en tiempo de Adviento.
Hace apenas unas semanas, nos despedíamos de esta ermita, camino de la inauguración de la nuestra, una preciosa eucaristía para despedirnos de San José y de su preciado barrio. Una eucaristía grabada en el recuerdo de quienes con nostalgia recuerden estos momentos históricos y entrañables de nuestra hermandad. Os dejamos con algunas imágenes de esta despedida, imágenes que, probablemente, no se vuelvan a repetir.
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