Y LA PLENITUD SE HIZO VERBO

Cuando San Bartolomé llora sus penas es el momento de salir a la calle. El Santo a poca distancia de la rozar la perfección saca a la calle las imágenes que abren nuestros sentidos. En este barrio herenciano da lugar la conjunción perfecta: pasión, primavera y devoción.

La Pasión en San Bartolomé este año ha contado en sus crónicas grandes hitos de la Semana Santa gracias al buen tiempo, los estrenos, la elegancia y el brillar de la cofradía en cada jornada. Con humildad, el aval de la caridad y sus cirios alumbrando el camino, el barrio volvió a dar lecciones al pueblo llevando del Santo a Herencia el mensaje de Cristo.

Imagen de Herencia2000

Pasión en San Bartolomé que merece tener nombre propio. El histórico barrio manchego ha permanecido durante siglos "al pie del cañón", su ermita presume de ser la más antigua de la villa y su historia de las más enriquecedoras. Cuando en Herencia no había Semana Santa, estaba el Barrio de San Bartolomé. Un  enclave que "corre el riesgo" de convertirse en cita obligada para ver esta cofradía y disfrutar de las sobresalientes tres bandas de música que acompañan al cortejo. La combinación de la Banda de CCTT del Cristo de la Columna, CCTT Santo Entierro y la Agrupación Musical Santa Cecilia.

Con el calor de primavera se desprendía el sacrificio para los cofrades. Gran penitencia que afrontaron costaleros, músicos y nazarenos -.los de capirote burdeos y túnica blanca y no menos los de color negro.- cuando el termómetro de la plaza alcanzaba altas temperaturas la mañana de Viernes Santo. No obstante, el calor no fue óbice para que el barrio fuera una fiesta en la salida y celebración en el regreso, vecinos volcados y procesión de fieles detrás del manto.

Entre devoción e impaciencia se esperaba la salida de los titulares del barrio  para conquistar Herencia en el tiempo en que tarda en suspirar el alma. De nuevo nuestros titulares en la calle, otra vez cerca de la Madre de Dios, rozando la columna de Cristo y a los pies de la Cruz en el Monte Calvario. Devoción no sólo en su barrio sino también fuera de las fronteras del Santo.

El día de recorrer las Estaciones no suele transitar sin antes ver el Madero en la calle. Cuando ya oscurece el Miércoles Santo la primera cruz de guía de la Semana Santa la enfila el Santo al entrar al Caño con las puertas de la parroquia abiertas para abrirle paso a Nuestro Señor de los Afligidos.

El Señor de Herencia en el Viacrucis del Miércoles Santo

Estaba llamado a ser el Viacrucis de la petición. La efeméride nos la narran con emoción los hermanos del Santo cuando recuerdan el año pasado. En el 2014 tras un incidente en un eje del trono a ruedas de Afligidos los fieles se vieron obligados a unirse al mismo y sostenerlo para que pudiera recorrer el camino hacia la parroquia y completar el Viacrucis. Ante esto los corazones piadosos reiteran  que hace un año Afligidos pidió la venia  para ser portado por sus fieles.

Ya no es Cuaresma, en plena Semana Santa el Víacrucis del Señor de Herencia es uno de los cultos religiosos que más fieles aglutina de todos.  El recogimiento y la oración son sinónimos de este Miércoles Santo en el que un río de personas se aglutina en torno al Madero. Alejándose del clasicismo, por segundo año consecutivo el exorno floral de Afligidos procesiona con composiciones donde prima el juego cromático sobre la base del monte «alfombra» de lirios morados, en ejecución de Aragar floristerías.

La particularidad de este año venía de la mano del estreno del trono y de respiraderos tallados con numerosos detalles demostrando la corporación el buen hacer y el corazón que ponen en su trabajo. Así, en el primer día de gozo se desataba la alegría conjugándose con la sobriedad buscada y hallada en el Santo, donde Pasión y Muerte supo dar lecciones de silencio y seriedad con la iconografía de Afligidos que mirando al siglo XX ha ido construyendo la hermandad en torno a la seriedad, la humildad y la religiosidad.  Atributos que a día de hoy sigue encauzando la Junta de gobierno de la Real Cofradía.

De esta forma volvió el Señor de Herencia esta Semana Santa, inculcando respeto y silencio y regalando estampas inéditas en su discurrir por Herencia a lo largo de los días del Gozo. Congregó a numerosos espectadores para admirar el arte de Pérez Rabasa, para ver cómo se eleva desde la horizontal el Cristo tumbado en el misterio por las dimensiones de la puerta, para contemplar su andar y, en definitiva para embelesarse con Afligidos. Y cuando el Madero pasa, desbandada general buscando la belleza del palio de San Bartolomé.

Soledad de San Bartolomé

Con el Palio llegó el delirio. Rodeada de incienso y devoción regresó la Soledad de San Bartolomé, la más pujante, la exuberante, la de las flores de cera y la del espectacular andar. Regresó  la Reina de nuestra Cofradía y la Reina del Jueves Santo.

Entre de sus fieles volvía a la calle la Soledad, devoción que se ha ganado a lo largo de los años, pues parecen referencias lejanas la austeridad a la que nos tenía acostumbrados. Con el trascurso de los años, la Reina del Santo tras su larga espera recibe los frutos de su devoción.

Y regresó con una novedad, que bien cerca pudo contemplar Miguel Cobos cuando avivaba las velas de la primera candelería de la Soledad. Candelería que se adentró la mañana del Viernes en las calles de su barrio sin saber quien derretía la cera, si la llama o el sol. Junto a ella, regresaron también los afamados ciriales convertidos en oraciones que ascendían para acompañar al palio.

Magnífica fue la interpretación de la Agrupación Santa Cecilia, demostrando que a este palio también le sientan bien las marchas de corte sereno dejando un año más en el cofrade el poso de las cosas bien hechas y la gracia de nuestra Madre.

Soledad de San Bartolomé a su entrada en la calle Convento

Quien rehusó del privilegiado lugar en el Convento se perdió la reverencia al Consuelo y la masiva petalada que año tras año se ofrece a nuestra Madre, quien rehusó de su lugar en la Plaza de España perdió la oportunidad de verla revirar y saludar a la capilla y al Templo de la Concepción. Hilarante y gradual trayecto que enlaza ambos templos y que en los últimos años ha pasado a ser un auténtico hervidero de vecinos que aprovechan cualquier rincón para disfrutar de la procesión de los Siete Santos.

De regreso a su barrio, el popular comentario a su paso: así sabe hacer las cosas el Santo cuando de su Virgen se trata. Y una vez allí, comienza el reencuentro con la Verde Columna, con el verdugo y con el romano.

Cuadrilla de Costaleros del Stmo. Cristo de la Columna

Segundo año de la cuadrilla del Cristo de la Columna, segundo año en el que convirtieron en realidad el sueño de cuaresma. Detalles hubo en la Estación de Penitencia que lograron crear momentos íntimos e irrepetibles. 

Y lo lograron al tomar la calle con el acompañamiento de la Banda de CCTT del Santo. La histórica banda fundada  en los años 50  es una de las más antiguas junto con la del Santo Entierro y la banda de la Virgen de los Dolores, desde la primera boquilla a la última caja crearon el perfecto ambiente y melodía, marcha tras marcha; desde la Plaza de San Bartolomé, hasta la Iglesia de la Inmaculada y el regreso a la ermita.

Exonerado con rosas rojas, fue el del Cristo de la Columna uno de los saludos más emocionantes al compás de la marcha Alma de Dios de José Calixto Serrano y Manuel Rodríguez.  Recortándose en la Puerta de los Padres Mercedarios despertó ovaciones por donde pasó. Ya desde el cruce de San Antón volvía a producirse ese milagro de ver la calle grande repleta de gente. Y tras la angosta y difícil calle Colón, pasando el purgatorio, viene la gloria en el Convento. Tampoco cabía un alfiler en la Plaza de España, que al igual que  cada noche de Viernes Santo, reivindicaba su presencia en la procesión de los Siete Santos. 

Banda de CCTT del Stmo Cristo de la Columna

Después de los días del gozo y entrados en la Pascua, no queda más que revivir vídeo a vídeo, foto a foto, y comentario a comentario algunos detalles de esta Semana para el recuerdo. Comienzan los días de estar pegados a las pantallas para ver y disfrutar del trabajo bien hecho.

Comienza la marcha atrás para poder volver a escuchar la vox populi que en cada regreso se escucha susurrar entre los corrillos "vámonos pal´Santo", pero que sigue presente a lo largo de todo el año. Comienza la cuenta atrás para volver a rozar la Plenitud, pero también comienza la época de Pascua en la que se continúa acudiendo al Santo a seguir haciendo Hermandad por Él, y por Ella...

Imagen de Herencia2000