Antonio, el que se desvive por hacer cada día más Reina a la Reina de “El Santo”, viajaba el 19 de este mes a la ciudad mercedaria de Jerez de la Frontera para pregonar a la Virgen de la Cabeza de la Fraternidad mercedaria. Lo hacía como él nos tiene acostumbrados, con un pregón totalmente en verso. A cada letra que fue cada sentir se podía ver el apoyo y la presencia de Jesús Fernández de la Puebla Viso, protagonista completamente de este pregón. Recordamos que “Viso” fue quien llevó a esas tierras sureñas la advocación “De la Cabeza” y el que fundó la Fraternidad mercedaria allí.
Desde el pregón pedía que se abriesen los procesos para este “Siervo de Dios” por su caridad y amor desmedido.
De forma mágica cruza caminos y veredas. Pues de forma paralela hizo
vivir la salida procesional de ese sábado de noviembre pero a la vez también
la del Cerro en Sierra Morena el último domingo abrileño.
De forma sublime va describiendo el pasar para quedarse por los distintos lugares de esa ciudad. Haciendo hincapié, como no, en el momento esperado de ver en la Basílica a la Virgen de las Mercedes y a la Morenita, ambas advocaciones juntas.
En muchas ocasiones la continuidad del pregón fue rota por aplausos espontáneos de los asistentes.
Cabe destacar que entre las muchas cosas que Antonio hace fue
presentado como vestidor de “La Soledad” de lo que está muy
orgulloso.
Orgullosos estamos nosotros de tenerlo por amigo y compañero, de poder disfrutar de sus versos y su amor desmedido a María Santísima y su bendito Niño.
Gracias por llevar el nombre de Herencia, el de la Virgen de esa forma tan orgullosa por todos los rincones de la geografía.
Desde el pregón pedía que se abriesen los procesos para este “Siervo de Dios” por su caridad y amor desmedido.
De forma mágica cruza caminos y veredas. Pues de forma paralela hizo
vivir la salida procesional de ese sábado de noviembre pero a la vez también
la del Cerro en Sierra Morena el último domingo abrileño.
De forma sublime va describiendo el pasar para quedarse por los distintos lugares de esa ciudad. Haciendo hincapié, como no, en el momento esperado de ver en la Basílica a la Virgen de las Mercedes y a la Morenita, ambas advocaciones juntas.
En muchas ocasiones la continuidad del pregón fue rota por aplausos espontáneos de los asistentes.
Cabe destacar que entre las muchas cosas que Antonio hace fue
presentado como vestidor de “La Soledad” de lo que está muy
orgulloso.
Orgullosos estamos nosotros de tenerlo por amigo y compañero, de poder disfrutar de sus versos y su amor desmedido a María Santísima y su bendito Niño.
Gracias por llevar el nombre de Herencia, el de la Virgen de esa forma tan orgullosa por todos los rincones de la geografía.
Una vez más, enhorabuena, Antonio.
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