esta mujer en su cara,
sus manos atravesadas
por esas frías espinas.
Cuando dolor siente una Madre
viendo a su hijo sufrir,
como el pueblo lo juzga
y sin poderlo redimir.
Su juicio no fue justo
ni el pueblo que lo juzgo.
Una pesada cruz a su hombro
y una corona de espinas.
Para agudizar el dolor,
se burlaban y le escupían.
A ti Virgen de la Soledad,
Madre desolada,
viendo como a tu Hijo
en un madero crucificaban.
sus manos atravesadas
por esas frías espinas.
Cuando dolor siente una Madre
viendo a su hijo sufrir,
como el pueblo lo juzga
y sin poderlo redimir.
Su juicio no fue justo
ni el pueblo que lo juzgo.
Una pesada cruz a su hombro
y una corona de espinas.
Para agudizar el dolor,
se burlaban y le escupían.
A ti Virgen de la Soledad,
Madre desolada,
viendo como a tu Hijo
en un madero crucificaban.
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