Del día 12 al 19 de junio en el barrio de S. Bartolomé hemos tenido el gran privilegio de tener a María Inmaculada entre nosotros como la gran visitadora para alimentar nuestra fe y estar bajo su maternal protección.
Todo el barrio y bastantes de otros hemos seguido más de cerca los actos que en su honor se han celebrado durante estos ocho días.
Todo el barrio y bastantes de otros hemos seguido más de cerca los actos que en su honor se han celebrado durante estos ocho días.
El primer día acogimos a la virgen entre cantos, alabanzas, aplausos y cohetes. Todo con el entusiasmo que arrancaba desde nuestro propio corazón.
Todos los días siguientes se ha tenido una dedicatoria especial, se le ha ofrecido el rosario para darle gracias y pedirle al mismo tiempo por todas nuestras necesidades, con todo el amor que caracteriza al barrio. Hemos puesto a sus pies alimentos para los más pobres según la posibilidad de cada uno. También ha sido emotiva la presentación de los trabajos y negocios que existen en el barrio para que ella los bendiga.
El jueves, con la acogida de los niños en tomo a ella, se revistió de alegría y juegos, entre abuelos y padres que asistieron para acompañarlos.
El viernes se hizo una extensa ofrenda floral para galardonarla y hacerla aún más bella e inmaculada.
Todos los actos terminaron el sábado con una extraordinaria eucaristía donde se volcó todo el barrio y parte de otros barrios de nuestro pueblo. Entre otras muchas cosas de ofrendas y gracias tenemos que destacar el gesto que se ha tenido de hacer presidenta honorífica a la Inmaculada del barrio de S. Bartolomé, con el debido consentimiento eclesiástico.
Finalmente, la despedida a nuestra madre fue muy emocionante, ya que entre aplausos y lágrimas se acompañó en procesión hasta la ermita de la Encarnación con la gran acogida que se merece.
El viernes se hizo una extensa ofrenda floral para galardonarla y hacerla aún más bella e inmaculada.
Todos los actos terminaron el sábado con una extraordinaria eucaristía donde se volcó todo el barrio y parte de otros barrios de nuestro pueblo. Entre otras muchas cosas de ofrendas y gracias tenemos que destacar el gesto que se ha tenido de hacer presidenta honorífica a la Inmaculada del barrio de S. Bartolomé, con el debido consentimiento eclesiástico.
Finalmente, la despedida a nuestra madre fue muy emocionante, ya que entre aplausos y lágrimas se acompañó en procesión hasta la ermita de la Encarnación con la gran acogida que se merece.
En definitiva, ha quedado una huella imborrable en todo este barrio que siempre recordaremos con nostalgia pero con alegría por su grata compañía.
Que todos estos actos hayan reforzado nuestra fe para que con la ayuda del Señor sepamos transmitir todo lo bueno que gratis hemos recibido.
Que la madre Inmaculada nos bendiga a todos.
Un fuerte abrazo.
J.J.Portillo
Presidente de la adoración nocturna
No hay comentarios:
Publicar un comentario